Los lentes tintados pueden ser efectivos para filtrar la luz visible y proporcionar cierta comodidad visual en condiciones de luminosidad moderada. Sin embargo, no ofrecen la misma capacidad que los lentes polarizados para eliminar el deslumbramiento y mejorar el contraste en entornos muy brillantes o al realizar actividades específicas, como en el caso de los reflejos producidos por el agua u otras superficies como el asfalto.